Nacido en Valencia el 9 de enero de 1960, el doctor Vicente Farga comenzó  en la Odontología cursando estudios de FPII en prótesis dental en la Escuela Juan Badal March, donde fue profesor durante los siguientes cuatro años. Posteriormente vino a Alicante para trabajar con el doctor Rafael Niñoles Schlüter durante 7 años. En ese tiempo compaginó sus estudios de Odontología en Valencia con su empleo y tuvo a su primer hijo, Ignacio, que hace ya dos años que es odontólogo también, lo que supone la cuarta generación de dentistas en la familia. “Espero de corazón que no se haya equivocado”, asegura al iniciar la entrevista, adelantando cierto pesimismo  por el futuro profesional con sus palabras.

Valore la realización del I Ágora Dental que ha impulsado IFA y el COEA...

Me parece muy bien todo lo que sirva para aumentar el nivel de la profesión y en especial en Alicante. Sería perfecto que los profesionales pudieran formarse de manera continua con o a través de otros profesionales contrastados que difundieran parte de sus conocimientos y criterios, que a su vez han desarrollado en algunos casos de manera propia y en otros los han aprendido como es lógico en congresos, reuniones y otros cursos. En ese entorno no entiendo mi presencia en estas jornadas, puesto que yo no soy un profesional contrastado, no trabajo en universidades ni centros importantes, trabajo en mi casa de una forma bastante personal.

Entonces, ¿daría continuidad a eventos como éste?

Como se sobreentiende de la respuesta anterior, por supuesto. Siempre es bueno que otros profesionales nos enseñen a todos, lo bueno y lo malo, de lo que también se aprende mucho. Pero sería bueno mantener la iniciativa en el futuro con una estructura no demasiado rígida, que permitiera alternancias en las formas de hacer, unas veces cursos monográficos con personas importantes e influyentes en el mundo de la odontología y otras veces con cursos multidisciplinarios, como el de este año. Y sobretodo dando la oportunidad a gente joven para que continúe creciendo.

¿Cómo valora la formación que ofrecen a lo largo del año COEA y GAED, qué aspectos mejoraría, qué temáticas cree que es preciso abordar?

Yo he sido con anterioridad vocal del GAED un par de veces, la primera siendo presidente el doctor Mariano Follana y la segunda siendo presidente la doctora Rosana Vidal. Tanto entonces como ahora creo firmemente en el GAED, creo que debe realizar la labor de formación complementaria de los profesionales de la odontología alicantina, por una parte con la realización de pocos pero buenos cursos al año (recordemos que las agendas están sobresaturadas) donde el ponente realmente transmita sabiduría y saber hacer, y por otra parte con una serie de talleres prácticos, en especial orientados a los compañeros mas jóvenes, sin excluir por supuesto a ningún otro.

¿Cómo está hoy en día la Odontología?

La profesión está fatal, imagino que como el resto de profesiones que nos rodean. Somos demasiados, crecemos indiscriminadamente como colectivo, tenemos demasiadas universidades sin control y con escasa preparación práctica, ha disminuido a lo largo de los años nuestro nivel de vida porque no subimos precios, los bajamos. En fin, no creo que le diga nada que no sepan los profesionales que llevan más de 15 años trabajando.

Entonces, ¿no verá conveniente una Facultad de Odontología en Alicante?

Creo que no es viable una Facultad de Odontología en Alicante. Deberían salir tan pocos dentistas al año, máximo 10, para no seguir desbordando el mercado, que creo que sería claramente insostenible económicamente. Irremediablemente habrían más profesores que alumnos. Pero, por otra parte, creo que sería justo, que la gente de la zona con pocos o muchos medios, tenga derecho a no desplazarse a otras provincias vecinas o lejanas con lo que ello implica de gastos añadidos para las economías familiares, y quizá esa sea una cuestión que limita a gente que quisiera ser dentista y no puede.

¿Qué labores destaca del Colegio y en cuáles se podría incidir?

Creo que el Colegio debe trabajar por el bien de los colegiados alicantinos, creo firmemente que lo intenta. Debe tener además una infraestructura administrativa eficaz, que me consta que lo es, y desconozco el funcionamiento político del mismo, pero confío en que toda la gente que trabaja desinteresadamente en el mismo, ahora y en el pasado, lo hace con ilusión y con ganas de mejorar las cosas para todos nosotros. Y ese esfuerzo es de agradecer. Sin embargo, como toda estructura más o menos burocrática tiene una maquinaria lenta de mover para solventar algunos problemas que nos atañen y voy a dejar doscuestiones en el aire: echo de menos un pronunciamiento colegial respecto de las infiltraciones de ácido hialurónico y echo de menos alguna reunión con los otorrinos, que cometen intrusismo profesional cuando prescriben, piden a un protésico y colocan las mal llamadas férulas del ronquido y/o de la apnea del sueño, es decir los DAM (dispositivos de avance mandíbular).

Un titular de su intervención en el congreso del Ágora Dental...

Reinventarnos tecnológica y profesionalmente de manera constante.

¿Qué beneficios tiene?

De manera sustancial, nos permite cosas que hace unos años serían impensables, por ejemplo, a nivel diagnóstico nos permite ver lesiones periodontales, quistes, granulomas, etc., sin superposición de distintas estructuras que pueden solapar y encubrir un grave problema. Y estamos en el principio y hay muchas empresas con guerras comerciales muy importantes que hacen softwares cada vez mejores. Y por otra parte, no hemos de olvidar que dichos softwares los manejamos los profesionales y que no todos desarrollamos ni sabemos manejar todas las posibilidades que la tecnología nos ofrece, lo que nos obliga a aprender constantemente. No se puede vaguear en ese sentido y debemos actualizarnos continuamente, pero la verdad es que es un mundo espectacular para trabajar incluso de forma divertida y segura, mucho más segura.

¿Es la tecnología accesible?

Es una tecnología que comenzó siendo muy cara, carísima, pero fácilmente amortizable a medio plazo, pero no solo económicamente, sino que la amortizas profesionalmente. Hace unos 5 años tener un TC DENTAL te costaba por encima de 180.000 € y hoy en día ya tienes en el mercado aparatos por 70.000 €, de manera que es una tecnología que cada vez trata de llegar a más gente y además es una tecnología que no deja de sorprenderte. Cuando ves el último avance ya dices, esto es lo último, tardarán en mejorarlo, y llega un momento en que ya no te sorprendes cuando escasamente un año después ves lo nuevo, lo que parecía increíble y es increíble.

El único pero es que te obliga a estar actualizado y a desarrollar todas las posibilidades de los aparatos, a conocerlos como la palma de tu mano y saber todo lo que son capaces de hacer. Puede que los jóvenes en el futuro los manejen mejor, al igual que los móviles, y porque es fundamental para usarla, tener las 3D en tu cabeza, es decir, una visión espacial que hay que educar al igual que la tienen los artistas, principalmente escultores.

Alguna cosa más... 

Sólo comentar que me gusta mucho mi profesión y todo lo relacionado con ella, que me gusta desmenuzarla y verle las tripas cómo hacíamos con los juguetes cuando éramos pequeños, y que me gusta mucho la tecnología, no su parte teórica que se la dejo a los ingenieros, sino las aplicaciones que tiene en mi profesión.


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