El Colegio y Despensa Solidaria Alicante realizan un llamamiento urgente para conseguir que odontólogos y estomatólogos de la provincia se conviertan en dentistas voluntarios que atiendan casos de pacientes en riesgo de exclusión social. 

 

El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante (COEA) firmó en 2017 un convenio de colaboración con la ONG Despensa Solidaria, para ofrecer atención bucodental gratuita a personas en condiciones de exclusión social.

 

La presidenta de esta entidad sin ánimo de lucro alicantina, María José Solbes Pérez, y el presidente del COEA, José Luis Rocamora Valero, plasmaron en documentos el acuerdo entre ambas instituciones.

 

El proyecto, de ámbito provincial, se basa en que la ONG es la encargada de la selección de los pacientes a través de trabajadores sociales de centros sanitarios oficiales de la Generalitat Valenciana y el Colegio pone en contacto a los dentistas voluntarios con Despensa Solidaria para atender a los más necesitados en sus propias clínicas. 

 

El control del acceso al programa pasa, por tanto, por varios filtros, y el seguimiento de los casos se realiza también desde las dos instituciones firmantes del acuerdo. 

 

Esta iniciativa, que surgió bajo el lema “Un dentista, un paciente, un año”, tiene entre sus principios el anonimato tanto de pacientes como de dentistas participantes. Una acción voluntaria que no es anónima no es solidaria. 

 

A su vez, el COEA se hace cargo de las circunstancias de sus colegiados y nunca se presiona a los participantes, que se comprometen siempre dentro de sus posibilidades. 

 

El COEA ha realizado a través de sus medios de comunicación (revista Molar, redes sociales, grupos privados, emailing, página web, APP) diversos llamamientos públicos a los colegiados para colaborar en este proyecto solidario. Ahora, el Colegio insiste en su llamada, puesto que en estos años la respuesta ha sido mínima. 

 

En los mejores momentos, solo una decena de colegiados han colaborado con esta acción solidaria. Y es el momento de subsanar situación. Para ello, desde el Colegio se ha lanzado la campaña “La Odontología Solidaria que nos debemos”. 

 

El lema escogido para esta campaña de promoción del programa de Odontología Solidaria del Colegio es la forma más clara y directa de enviar un mensaje de auxilio para que todos nos responsabilicemos ante la necesidad de colaborar en la medida de nuestras posibilidades con la sociedad en la que vivimos. 

 

 

Tipo de tratamientos que se realizan

Mediante el proyecto solidario que coordina el COEA conseguimos hacer llegar la Odontología a los pacientes más desfavorecidos económicamente. Es evidente que no van a ser tratamientos costosos, estéticos o que bien podrían considerarse no necesarios. Se trata de acercar los tratamientos de recuperación de la salud oral. Tratamientos como extracciones y limpiezas que forman parte de una fase higiénica básica. Tratamientos que en caso de no realizarse, merman el estado de salud general del paciente. Tratamientos protésicos esenciales a través de los cuales conseguimos restaurar la función masticatoria básica. El poder comer sin duda es uno de los inicios de recuperación de la salud de una persona.

 

Poder llevar a cabo estos tratamientos a través de los cauces oficiales que representan el COEA y las organizaciones solidarias que colaboran, nos permite encuadrar nuestros actos solidarios con la seguridad y garantías necesarias, especialmente para los pacientes que se involucran en el proyecto. “Nosotros, como odontólogos, también podemos beneficiarnos de dichos cauces dado que sabremos en todo momento que efectivamente se trata de un paciente necesitado y que nuestra labor solidaria va a tener realmente un beneficio directo sobre el mismo”, destaca uno de los colegiados participantes. 

 

Experiencias de voluntarios

Este voluntario añade que “unirse al proyecto solidario que coordina el COEA, y más en los tiempos que se avecinan, supone apoyar a la profesión en su totalidad. Como institución, el COEA coordina y supervisa que la solidaridad se ejecute normalizada y ordenadamente. Como odontólogos conseguimos extender nuestra labor a las bocas más privadas de salud. Como ciudadanos conseguimos mejorar la salud de nuestra comunidad. Como personas conseguimos ayudar a los más necesitados”.

 

Hay frases, como las citadas, que lo dicen todo. Una voluntaria asegura que “atendí a un necesitado que dormía en la calle. El tratamiento, básico, que le realicé, le dio tal confianza que pronto encontró trabajo y cama”. La acción tiene sus frutos directos y para el dentista es muy sencilla. “A nosotros no nos cuesta nada, es muy gratificante y para ellos es un mundo”, añade esta colegiada. 

 

Otro compañero destaca que “antes de que el paciente llegara a mi clínica ya estaba todo acordado y perfectamente programado a través del Colegio y Despensa Solidaria”. Este colegiado considera que “debemos devolver a la sociedad aquello que nos da e involucrarnos un mucho más” y que “es muy grato sentir que solo con tus manos les ayudas a evitar el dolor y les das confianza para afrontar las dificultades que les han tocado vivir”. 

 

 

Vivencias de pacientes reales

Las experiencias de los pacientes son absolutamente extraordinarias. “Me ha cambiado la vida. Después de muchos años, ahora puedo comer”, señala emocionada una paciente de 53 años del proyecto solidario. 

 

Una pequeña de 7 años explica que “no entiendo por qué hay quien tiene miedo por ir al dentista. Era mi primera vez y a mí me ha encantado”. Vivencias que lo dicen todo, como la de un paciente de 47 años, varón, que recuerda cómo “llevaba más de 20 años sin ir al dentista”. En su caso, “mejorar mi salud bucodental me ha servido para darme cuenta de que hay personas bellísimas. He empezado a confiar en los demás”. 

 

 


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