La Dra. Mari Carmen Ramos Martínez imparte los próximos 7 y 8 de octubre el curso “Oclusión y Postura: un antes y un después en rehabilitación oral”, organizado por el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante (COEA).

La Dra. Ramos es licenciada en Odontología por la Universidad de Granada, ha cursado el Posgrado en Oclusión y Disfunción del Sistema Estomatognático SCOE, tiene formación en Odontoposturodoncia con el Dr. Clauzade, ha realizado el Curso de Postgrado Rehabilitación Neuroclusal e Implementación a Kinesiología Médica Odontológica y Posturología, y Diagnóstico Clínico en Posturologia de Formación ERAGO. Tiene el título de Experto Universitario en Posturologia Clínica por la UCAM y cuenta con formación en Biorregulacion y Cicatrices e Infiltraciones por D. Philip Villeneuve.

"Señores, somos dentistas, no dientistas”, afirma en el programa de su próximo curso en Alicante. ¿A qué se refiere?

Es una expresión que le escuché al doctor Escoda, hablando del cáncer oral, pero es una expresión con mucha razón desde el punto de vista que desde que la medicina se separó de la odontología, desembocó en la enseñanza de una medicina para "un hombre sin boca" y en la enseñanza de una odontología para "una boca sin cuerpo".  La boca se comporta como una autopista de conexiones entre cabeza y el resto del cuerpo, integrando tanto conexiones mecánicas y funcionales como neuromusculares y bioquímicas-biofísicas. No podemos separar tu dolor de pie de esa cesárea de urgencia. No pretendas liberar la sensación punzante en la espalda sin conciencia de dónde viene, una mala ejecución en un ejercicio, una apnea, un susto, una falta de aliento... ¡sea lo que sea! 

Y si... ¿empezamos a interpretar tu mapa? El cuerpo, tiene reglas que, en FISIOLOGÍA, busca el equilibrio con un mínimo trabajo muscular y en ausencia de dolor, son reglas simples, pero en ellas se involucra todo el cuerpo humano, por lo tanto nuestro sistema, la boca trabaja con las mismas reglas.

Vamos camino de una odontología de alta especialización donde cada vez es más importante la visión estereoscópica, la magnificación, cada vez queremos ver cosas más pequeñas de nuestro paciente, pero a veces eso nos hace perdernos el marco general en el que está encastrado el sistema estomatognático, la boca, las funciones orales forman parte de las funciones de nuestro paciente y tenemos que cambiar esa visión. Podemos llegar a una alta especialización pero sin perder de vista al paciente que ha llegado nosotros.


¿En qué medida considera que los compañeros -médicos y dentistas-  sienten la necesidad de tratar a sus pacientes de una forma más completa, agregando a sus recursos terapéuticos aspectos tales como la  integración de la boca en el sistema postural?

No sabría decir en qué medida mis compañeros sienten esa necesidad; mi misión aquí precisamente es crearla. Es necesario ver para entender; en el momento en que podamos comprender el proceso de cómo con un estímulo en boca cambia la movilidad de un pie o como se mueve el ojo para converger y trabajar en binocularidad de manera diferente si estamos con la boca cerrada o abierta, tendremos idea del alcance y/o repercusiones de nuestros tratamientos, de los cuales somos responsables, y que del mismo modo todos los problemas funcionales de nuestro paciente pueden afectar nuestros tratamientos orales. ¿Quién no ha tenido alguna vez en su vida profesional un fracaso sin una razón justificada? A todos se nos rompen rehabilitaciones o nos recidivan ortodoncias… ¿Qué nos estamos perdiendo?, ¿Dónde nos hemos equivocado?, ¿Es fruto del azar?… En el siglo XXI miramos aún enfermedades, en lugar de enfermos…

Desde mi humildad apuesto por la odontología del siglo XXI, que abandonemos la odontología del CÓMO para pasar a la odontología del POR QUÉ… Estoy aquí para intentar sacar al odontólogo de su zona de confort y que deje de pensar en cómo soluciono esto para pensar en el por qué ha sucedido esto, solo así podremos hacer tratamientos individualizados y mínimamente invasivos.

El ser humano es un todo indivisible y en ese todo indivisible esta integrada la boca.

 

Usted afirma que el sistema estomatognático influye en el resto del cuerpo a través de diferentes mecanismos. ¿Podría destacar en cuáles?

Cráneo, mandíbula, lengua y columna cervical forman una unidad ANATOMOFUNCIONAL INDISOLUBLE. Nuestro sistema estomatognático (dientes, músculos y sistema nervioso), está íntimamente relacionado con el sistema vertebral, conexiones nerviosas entre boca -cráneo- cervicales, relaciones musculares entre el sistema masticador y el sistema muscular encargado de rotar la cabeza, relaciones entre la boca y las cadenas descendentes que llegan hasta el pie, y entre la boca y el sistema oculomotor y el sistema vestibulococlear.

Los dientes que pongamos a nuestros pacientes se van a integrar en un sistema que está regulado por nuestro sistema nervioso central, a través de los músculos de la mandíbula que permiten masticar con confort y con movimientos armónicos.

Relacionar ambas arcadas en el proceso de la masticación y que no cause molestias al paciente es lo que perseguimos: INTEGRACIÓN funcional y estética. Relacionar esa integración funcional con el equilibrio funcional de nuestro paciente es lo que se llama INTEGRACIÓN postural.

 

¿Hasta que punto una evaluación de los pacientes desde un punto de vista global puede ayudarnos a evitar recidivas o fracasos?

Siempre he pensado que tenemos a Dios en la boca, y después de más de 10 años trabajando con esta visión más integral, cada día estoy más convencida. El ser humano tiene una capacidad de adaptación infinita, que no es lo mismo que ilimitada. Nuestros tratamientos seguirán funcionando “a pesar de…”, pero eso no quiere decir que todo valga. Hay maneras de ayudar y dar salud a nuestro paciente y, sobre todo, que no seamos nosotros desde nuestro desconocimiento quienes pongamos esa última gota que colme el vaso de su rango de tolerancia biológica.

Por supuesto que si tenemos en cuenta qué tipo de paciente tenemos y si sabemos si está adaptado o ha destrozado su sistema jugaremos con ventaja. ¿Qué nos hace pensar que un organismo que ha acabado con su sistema por disfunción, va a ser capaz de mantener en el tiempo nuestros tratamientos que jamas podrán a estar a la altura de lo que la naturaleza le ha dado?… Sería mucha presunción…, pero de forma irónica siempre digo que es mucho mas fácil echarle la culpa al bruxismo que pensar que estamos trabajando en un paciente totalmente disfuncional… Y las reglas del juego no pueden ser las mismas.

 

¿Qué tipo de habilidades puede adquirir un asistente a su curso?

Cuando doy un curso sobre todo para los dentistas generales solamente tengo tres objetivos:

enseñar a conectar la boca con el cuerpo

enseñar a analizar las vías sensoriales que influyen en la regulación postural y de la misma manera en la oclusión dental

enseñar a ver mas allá en la boca de nuestro paciente, ser capaces de evaluar como está su sistema muscular y su sistema articular, y lo que es más importante, identificar si seremos esa gota que saque al paciente de su adaptación funcional

 

¿Qué cree que distingue su curso de otros sobre la materia?

Es difícil responder esta pregunta porque no soy persona de comparar nada. Creo que en la asistencia al curso, o por lo menos es el perfil que me suelo encontrar, suelen ser compañeros que quieren algo más, que ya han pasado por Cursos de excelencia en Implantes, han escuchado a grandes de la estética, ya han pasado por cursos de prótesis o de diferentes técnicas de ortodoncia. Son compañeros que ya tienen unas habilidades técnicas y mecánicas que, dada la formación que tenemos hoy en día, puedo asegurar que serán excelentes, pero que se sientan aquí esperando escuchar algo más, algo que como me dicen algunos alumnos míos, haga que el próximo lunes lleguen a su consulta y abran la puerta recuperando una ilusión ya perdida, una ilusión que a lo mejor se había quedado en el camino, o en el peor de los casos sencillamente con la curiosidad de intentar empezar a entender ‘por qué no todo vale’.


¿Hay algo que desee añadir?

Me gustaría animar a todos a venir con la mente abierta, queriendo ver algo diferente y sentir que nuestra profesión merece la pena, que entras en un mundo en el que de pronto se te abren las puertas de ese primer objetivo con el que empezamos a estudiar nuestra carrera: devolver salud, el poder ver sonreír a un paciente con una máxima: sonreír con él, porque sabes que detrás de esa sonrisa hay esfuerzo en comprender que es lo que realmente nuestro paciente nos estaba pidiendo. Como profesional de la salud nuestro ejercicio siempre debe ser como nos citó Hipócrates: “primum non nocere” (Primero que nada no dañar).

 

El curso tiene un interesante programa que se puede consultar pinchando aquí o copiando el siguiente enlace: https://www.coea.es/web/index.php?menu=anuncios_formacion&apartado=ver_anuncio&id=556. 

Los interesados en realizar la inscripción pueden pinchar aquí oo tienen a su disposición el siguiente enlace: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfjLctP-7JxmvWA9s8QyaucIJgTQER--_Aqo9DOdipN06L2rg/viewform?vc=0&c=0&w=1&flr=0 

Inscripciones hasta el martes 4 de octubre. 

 


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